Mucho se dijo acerca del cometa que algunos prefieren llamar simplemente A3, del que tan sólo quedarían fragmentos sin vida ni brillo antes de su paso cerca de la Tierra.
El 8 de octubre de 2024, una poderosa llamarada solar erupcionó. Fue lo suficientemente fuerte como para producir una aurora visible desde latitudes más bajas, incluyendo Raleigh, Carolina del Norte.
Ésta es la historia detrás de una de mis fotos de paisajes favorita, donde un pino parece ser coronado por halos y parhelios en un fenómeno atmosférico poco común que no he vuelto a presenciar en mi vida.